Cosas del Amor y la Familia

Una mala canción de sonsonete tristemente arraigado en el inconsciente colectivo dice que los abogados sabemos poco de amor, y que el amor se cohíbe en los juzgados. Pocas cosas tan falsas. 

Visto bien, trabajamos con y para el amor, los sentimientos, las relaciones humanas. Comerciales, familiares o civiles. El derecho se encarga de regular nuestras relaciones. 

En esta serie de artículos les hablamos de las Empresas Familiares, pero les hablamos también del amor. Y es que es imposible desasociar ambas. ¿Qué es una empresa familiar sino un amor con muchos lenguajes?. Y la tarea de todos los fundadores radica precisamente en eso, desmenuzar el lenguaje, agradecer la posibilidad de estar escuchando, compartiendo opiniones, voces, palabras. Al final, el lenguaje es el único elemento tangible de nuestro espíritu.

Recapitulemos los temas abordados en estas entregas.   

De los Códigos de Familia ¿Cuántas cosas se entretejen en casa y cuáles son las reglas internas?. Reglas que van desde quien lleva el pan el domingo a la comida, hasta quien administra el patrimonio familiar.  

De la Trascendencia. Para mí es uno de los puntos medulares en la consultoría de empresa familiares. De mi Socio Armando Pérez, sabio sicólogo trotamundos, aprendí que hay que encontrar el más profundo deseo del fundador de la empresa familiar. 

De la Institucionalización, como el único medio de trascender, de crecer, de permanecer y germinar. Y como la oportunidad de los fundadores para marcar el rumbo, el sendero, las visiones. 

Y hablamos también del Conflicto, que es el lugar en el que el miedo abraza al amor. El conflicto hay que entenderlo y afrontarlo como parte de nuestra naturaleza humana, pero visto como una oportunidad, más que como una tragedia. 

En algún lugar del desierto lagunero, la tolvanera se disfraza de neblina esta noche. Volveremos la próxima semana a platicar de Derecho. Pero si llueve o hace frío, entonces seguiremos hablando de amor, que para el caso es lo mismo. Por lo menos esta noche de lluvia fría y café caliente.