El Comisario

I have a very strict gun control policy: if there’s a gun around, I want to be in control of it.

Clint Eastwood

 

El Comisario.

  • Pero señor, necesitamos al Comisario.
  • Lo sabemos, sólo Él podrá cuidarnos.
  • ¿Y quién será electo para tal cargo?. 
  • [Silencio]…
  • [Tormenta de arena]…
  • Debemos encontrarlo.

No, el dialogo anterior no fue tomado de una película del Piporro. Es un dialogo común al que nos enfrentamos en la Notaría cuando le informamos al cliente que su Sociedad Anónima debe de nombrar un Comisario. 

Todo empieza muy bien – que nombre quieres para tu sociedad, quienes son los accionistas, generalmente tienen definidos los porcentajes y su alta en Hacienda–, hasta que les preguntamos ¿Quién será el Comisario?. 

El Comisario es una figura vital en cualquier sociedad. Están encargado de vigilar el correcto desarrollo financiero, contable, fiscal, de operaciones en resguardo de los intereses de los accionistas. El Comisario tiene el encargo de vigilar el funcionamiento de la empresa así como al Órgano de Administración (Administrador o Consejo, en su caso).

El Comisario existe para proteger los intereses de los accionistas o inversores, quienes sin el control operativo de la empresa quedarían comprometidos ante cualquier manejo inadecuado por parte de los Administradores o Directivos.

Ahora bien, hay un problema legislativo. Tal como lo señala la ley, los Comisarios son nombrados por la Asamblea de Accionistas, es decir, quien nombra a los Administradores nombra a los Comisarios. Visto así, la figura del Comisario es inútil, sin embargo, los accionistas que en lo individual o en conjunto tengan el 25% de las Acciones de la empresa, pueden nombrar (en la Asamblea) un Comisario que vele por sus intereses. Es uno de los Derechos de las Minorías. Hablamos de ellos en la próxima entrega. 

Estoy a tus órdenes. Platicamos en twitter @ToddAbogadosyNP, por correo todd@ftr.mx o visítanos en www.ftr.mx.