Empresas familiares y COVID.

17 de marzo de 2020

 

Hablando de cosas que vienen de lejos. 

 

En mi familia tenemos una historia. Resulta que en un cumpleaños de mi abuelo – ya grande, como dicen las señoras laguneras-, uno de sus nietos le regaló un reloj. Era un reloj barato, digital, de plástico, pero mi abuelo se quedó maravillado cuando descubrió que el reloj había sido fabricado en Hong Kong! Made in Hong Kong, decía. Aquello le resultaba asombroso a tal grado que a cada persona que veía les preguntaba su opinión: ¿se habría enviado en barco? ¿En un tren? ¿En avión? ¿Cuál sería la ruta? 

 

Nunca supo mi abuelo a ciencia cierta que camino le trajo el reloj. Pero con él, a mi me trajo la conciencia de un mundo conectado. Esa conexión a veces te trae una sorpresa, otras veces te trae un bicho. 

 

Porque al final de esto se trata la vida. Siempre habrán momentos buenos y malos. 

 

Albert Einstein, de quien no podemos decir que no era inteligente, decía que “la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.”