Gestión y desarrollo de un Despacho de Abogados

Con mi admiración para mi padre 

hoy en su cumpleaños.

 

En nuestra carrera de Derecho nos enseñan poco acerca de Administración de Empresas, Marketing o Finanzas.  La idea común o generalizada es que hay poco tiempo en cinco años para aprender teorías, procesos, leyes y como aplicarlas. 

Al graduarte como Abogado, por lo general puedes elegir cualquiera de las siguientes opciones: 

  • Trabajar como Abogado en una Empresa o Institución de la Iniciativa Privada.
  • Asociarte en un Despacho establecido o abrir tu propio despacho.
  • Trabajar para el Gobierno, ya sea Federal, Estatal o Municipal.
  • Poner tu negocio ajeno al Derecho o atender un negocio familiar ya establecido. 

Quiero desarrollar en este artículo algunos puntos importantes que debe atender cualquier Abogado que pretenda optar por abrir su propio despacho.

1.- Es importante conocer cuáles son tus herramientas. Es probable que tengas excelentes habilidades teórico/prácticas, pero si no tienes una base de administración y ventas es muy difícil que tengas resultados. Me explico. Se pueden tener las mejores estrategias legales, los mejores agravios y el conocimiento más preciso de la jurisprudencia, pero si no tienes un cliente (o varios) que lo necesiten y los convenzas de eso, no te sirve de nada. 

Sobre la marcha y con poco margen de error, debemos de desarrollar habilidades de ventas y de administración, ya que tienes que saber cómo vas a invertir los honorarios obtenidos con base a un plan de negocio. Los dos primeros años de un despacho de abogados son críticos. Debes de saber, de entrada, cuanto vas a gastar en renta, servicios, nómina e impuestos, para determinar cuánto debes de generar. Matemáticas básicas.

2.- Conoce a tu competencia. Hoy en día hay una sobreoferta en el mercado de servicios legales. Nos baste con saber que en la Laguna hay por lo menos 5 universidades que anualmente gradúan a cientos de nuevos Abogados. Estos cientos de nuevos Abogados se unen a los miles que ya estamos circulando. 

Ante este escenario y para poder competir, el Abogado debe de cumplir tres roles, el de profesionista técnico en su materia, administrador de su empresa y dueño. Así mismo, hay que atender a la amplia oferta que tienen los Clientes, por lo que la apuesta debe de ser siempre que quien nos contrate obtenga a cambio algo más que los servicios por lo que nos contrató, y no necesariamente una simple rebaja en el precio.

3.- iLawyer. La presencia en el internet con una página web y las redes sociales (Twitter y Linkedin) es un requisito para cualquier profesionista, no solo para los Abogados. También es importante aprovechar cualquier medio escrito para hacer presencia (gracias, Players!). 

Como Abogado, tienes que ser tu marca. Tu imagen personal debe de ser no menos que impoluta. Cuidado, mucho, con lo que subas a Facebook o a cualquier otra red social.  

4.- Respeta a tu profesión. Lamentablemente hay clientes que creen que ser abogado es mandar una hoja a imprimir y recolectar una firma. Esto, y la sobreoferta de la que hablamos en el punto 2 anterior hacen que haya peligro de que la profesión que abrazamos se demerite. 

No regales tu trabajo. No hables mal de los abogados contrarios o de quien atendió a tu cliente antes que tú. Se leal con tu cliente.

Y como dicen los mandamientos del Abogado, considera a tu profesión de tal manera que el día que tu hijo te pida un consejo sobre su destino, consideres un honor para ti, proponerle que se haga abogado.