Las StarUps y Business Angels

“The question isn’t who is going to let me; it’s who is going to stop me?” Ayn Rand.

Todos conocemos la historia de Apple, Google, Facebook. Son empresas que iniciaron en garajes o dormitorios universitarios y hoy valen millones de dólares, cotizan en bolsa y son marcas reconocidas a nivel mundial. Todos hemos sentido (admitámoslo) un poco de envidia de ese “golpe de suerte”, una empresa que inicia en la pantalla de una computadora  a la vuelta de meses vale millones. Voilà!.  

Todas estas marcas que hoy vemos van definiendo el todavía recién inaugurado siglo 21. Sociólogos e historiadores no se ponen de acuerdo para identificar esta etapa de la historia de la humanidad, unos hablan de la Revolución Tecnológica mientras que otras definen nuestros días como la tercera etapa de la Revolución Industrial, sin embargo una realidad es que todas estas empresas y marcas han cambiado la forma de entender el mundo y los negocios. La próxima revolución será tuiteada.

Dentro de este campo virgen e inimaginado, debemos entender que los más jóvenes son los que tienen las ideas y los más viejos el dinero. En esta realidad nacen nuevas dinámicas empresariales y políticas públicas y privadas que buscan la generación de utilidades dentro de estos vehículos. 

Steve Blank, maestro en Stanford, define a la empresa “Startup” como una organización “temporal” que busca un negocio escalable, repetible y rentable. La mayoría de las empresas de este tipo son aquellas que se dedican a la tecnología, el internet y la innovación, aunque no necesariamente por definición. Digamos más que es por razón de mercado.  

¿Cuál será la próxima gran empresa de innovación, de desarrollo de tecnología, o el website de moda?. El Mercado ya la ésta buscando.  

La próxima gran “Startup” está ahorita dentro de un garaje o un dormitorio universitario (o en la casa de tu vecino). Pero como toda empresa requiere financiamiento, y tal vez los desarrolladores de la idea no tienen los recursos para salir al mercado y transformarlo. Ante esta necesidad de mercado han surgido los llamados Business Angels, inversionistas que apuestan a proyectos específicos entendiendo que alguno de ellos trae la onza bajo el brazo. El ejemplo más claro: hoy los fundadores de Google dirigen la empresa con únicamente el 13% del capital de su compañía mientras que el 87% restante lo tiene el público inversionista.  

 

¿Invierten capital de riesgo o ponen en riesgo su inversión?. Definitivamente nadie va a apostar a un proyecto sin un plan, sin estructura. Por eso es importante dar a los jóvenes empresarios y desarrolladores de idea una estructura, un apoyo jurídico, comercial y de negocios.       

¿Dudas? Platicamos en Twitter @ToddAbogadosyNP o visita nuestra web www.ftr.mx.