Nuevo año

 Veía el noticiero deportivo con mi hijo cuando anunciaron que el Santos Laguna había contratado a un jugador colombiano que jugaba en el futbol francés. La nota mostraba los goles que había anotado con sus anteriores equipos y entonces mi hijo me pregunta: “papá, porqué pasan los goles de cuando jugaba en otros equipos?” Para saber cómo juega, le conteste. Y por que no esperamos al domingo, para saber cómo juega. Replicó y me dejó sin respuesta, como muchas veces los hijos nos dejan y me traje, porque no, la pregunta a la oficina. 

Y es que un partido de futbol no empieza cuando pita el arbitro, ni tampoco termina cuando vuelve a pitar. 

Un partido de futbol se juega desde antes, en la imaginación, más cuando esta por iniciar un torneo. ¿Cómo jugara el extremo izquierdo o el lateral derecho? ¿Con que formación se para el equipo? ¿Quién tira de larga distancia, quien remata de cabeza, quien pone buenos centros? Imaginar si el portero puede jugar con los pies te da para pensar si es con línea de 5 o de 4, si la presión deberá de ser arriba y quien recupera la pelota en el medio.  – Son tantas las cosas que piensas antes de un partido, cuando salen los 11 que se visten como tú para poner a rodar la pelota tu ya tienes el juego muy visto. 

La respuesta, hijo, a tu pregunta de esta mañana, es que nos gusta ver como juega nuestro nuevo fichaje para imaginar cómo será el futuro. Si podremos desdoblar las bandas o si debemos jugar por el centro. Para imaginar, desde antes de que empiece bien el año, como va a ser el gol que nos pueda dar el campeonato. 

Hoy todavía no empieza el campeonato y el año como que todavía no calienta. Esto nos da oportunidad de sentarnos a platicar e imaginar. ¿Cómo va a jugar tu equipo?

Y es que los retos que se presentan se ven para arriba. Nos vamos a enfrentar a una “nueva realidad”, nos dicen. ¿Cuál es, exactamente, esa nueva realidad?  ¿Cómo nos la imaginamos? ¿a que se refiere la gente cuando repite de manera constante en los medios, en las redes, que vivimos un cambio de época?

Hemos visto en estos días como empresas enormes han tenido que transformar sus líneas de producción en cuestión de días para seguir operando. Miles de personas en diferentes sectores han tenido que ser capacitados en nuevas áreas en un tiempo récord. Las consultas médicas y de servicios profesionales detonaron desde la red, mientras que comercios y grandes superficies han tenido que cerrar mientras las empresas de venta en línea y distribución logística crecen con alegría. 

Es en estos momentos de crisis cuando hay que ser muy serios. Imaginemos con seriedad. Después, pongámonos creativos para aterrizar eso que imaginamos. 

¿Qué queremos entender, o que entendemos por nueva realidad? Esto va más allá de portar el cubrebocas y la sana distancia: es la aceleración de todos los cambios que se han venido construyendo desde hace muchos años y qué en forma casi imperceptible, fueron ganando espacios. 

 

Y mientras esos espacios se ganaban, nosotros, quizá, dejamos de hacer cosas. Cosas como organizarnos como sociedad, en las familias, en las empresas. Dejamos para después la molestia de poner las cosas en orden y de mejorar la competitividad de nuestros negocios y armonizar las relaciones intergeneracionales. Y se llevaron el queso. 

La pandemia nos enfrentó a las cosas que teníamos guardadas debajo de la alfombra. Las diferencias en la manera de pensar en la familia, la falta de estrategia a mediano plazo, los conflictos por la falta de transparencia, la poca atención a la dirección corporativa, la falta de gobierno y transparencia en las empresas. Y hoy tenemos que, en medio de este mundo que esta cambiando, imaginarnos como serán los siguientes años. Como nos vamos a transformar. 

Quiero dejarles 3 tareas que no son sencillas. Tienen este año para resolverlas. 

  1. Abonemos a la construcción de ciudadanía. Esta situación que vivimos desnudo la realidad de los sistemas de salud en todo el mundo. Nos hizo preguntarnos acerca de como podemos educar a los niños. Si contamos con los servicios básicos necesarios y una proyección inteligente que soporte a nuestras ciudades en el reto de una transformación tecnológica. En los próximos años tendremos cada vez más retos en común: el agua, el cambio climático, nuevas pandemias. Debemos preocuparnos más por nuestra comunidad y menos por nuestros políticos. Al final, estos emanan de aquella.  

 

  1. Acuerda con tu familia cual va a ser el orden y la dirección que tendrá tu empresa o tu patrimonio. Habrá quizá empresas que deban de cerrar, pero eso no debe de ser un quiebre en el sistema familiar: toca volver a emprender, transformar, ajustar. Negociar un protocolo familiar en donde las diferentes generaciones aporten su visión, sus intereses y sus capacidades es crucial en este momento que construye un parteaguas. Tu empresa se constituyo en un escenario que hoy no existe más. El  protocolo familiar te ayudará a dejar en claro esas reglas de control y dirección que facilite la comunicación entre generaciones.

 

  1. Para tu empresa, para tu negocio, para tu emprendimiento: este es el mejor año para realmente tomar las riendas de él. Crea estructura y pon cimientos antes de que llegue el lobo a soplar. Tener un plan estratégico, tener políticas y procedimientos, conocer a detalle los costos y la información financiera y cuidar los aspectos legales son requisitos para emprender con seriedad. No importa la cantidad de años que tengas en el mercado, siempre será un buen momento para hacerlo.   

Lo más maravilloso de mi profesión, – dijo Pep Guardiola-  es imaginar el partido que va a suceder mañana. El partido está por empezar. A calentar, que vas de titular.